El pasado 4 de diciembre organizamos el evento ‘Retos de la Transformación Digital’, una cita para debatir sobre los desafíos a los que tienen que hacer frente los profesionales que trabajan en el diseño de servicios públicos en las Administraciones.

Al encuentro asistieron como ponentes José Subero (Aragón), Malena Temerlin (Argentina), Alberto Gago (España) e Ignacia Orellana (Reino Unido).

Alberto Gago es asesor en la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA). Habló en su intervención sobre el recorrido de la estrategia España Digital 2025, un conjunto de medidas, reformas e inversiones, articuladas en diez ejes estratégicos, alineados a las políticas digitales marcadas por la Comisión Europea para el nuevo periodo. Asimismo, explicó algunos detalles de la Carta de Derechos Digitales, un listado de derechos y libertades en el entorno digital.

“La pandemia ha sido la aceleración de la digitalización”, comenzó diciendo Gago en su presentación. “La COVID-19 ha sido mucho más efectiva que cualquier estrategia de digitalización impulsada en los últimos 20 años por el Estado”, subrayó.

Gago daba un dato que respalda esta afirmación: las empresas han avanzado siete años en sus procesos de digitalización, según una encuesta global reciente. Sin irnos tan lejos, explica, la Administración Pública española ha incrementado un 500% los trámites electrónicos durante el Estado de Alarma y se multiplicó por 10 el número de usuarios registrados en Cl@ve (actualmente el sistema cuenta con unos 10 millones de usuarios registrados).

“La aceleración digital lleva consigo una serie de problemas: la aparición de brechas digitales y la acentuación de otras brechas existentes, como las económicas, las de género, las territoriales o sociales”, afirmó. Por tanto, continúo, desde SEDIA el objetivo es poner en marcha una estrategia que “ayude a cerrar estas brechas”.

La meta es conseguir que no solo sean los más jóvenes los que se relacionen de manera fluida con la tecnología, sino que lo hagan todos los grupos de edad. Lo mismo en cuanto a hombres y mujeres o en cuanto al mundo rural y el mundo urbano, por ejemplo. “Un informe de la Comisión Europea dice que el 43% de la población española carece de habilidades digitales básicas y un 9% de los estudiantes no tiene en su casa un ordenador según el INE”, alertó Gago.

“La reconstrucción económica de España debe ser digital. España Digital 2025 es la hoja de ruta para ser un país más productivo, competitivo, inclusivo y sostenible. Una estrategia de país de la que todos formamos parte”, destacó Gago.

España Digital 2025

 Como decíamos, este plan tiene diez ejes estratégicos de actuación, dentro de los cuales hay medio centenar de medidas concretas a llevar a cabo. “España Digital 2025 tiene que ser un proyecto transformador y sobre todo transversal”, dijo Gago. “Para cerrar las brechas y conseguir que la ciudadanía esté en el centro de la transformación digital no podemos mirar solo a una parte de la sociedad y la economía, sino que tenemos que hacerlo a todo en su conjunto”.

Las líneas de actuación de España Digital 2025 son:

1. Garantizar una conectividad digital adecuada para el 100% de la población, promoviendo la desaparición de la brecha digital entre zonas rurales y urbanas (meta 2025: 100% de la población con cobertura 100 Mbps).
2. Continuar liderando en Europa el despliegue de la tecnología 5G, incentivando su contribución al aumento de la productividad económica, al progreso social y a la vertebración territorial (meta 2025: 100% del espectro radioeléctrico preparado para 5G).
3. Reforzar las competencias digitales de los trabajadores y del conjunto de la ciudadanía (meta 2025: 80% de personas con competencias digitales básicas, de las que el 50% serán mujeres).
4. Reforzar la capacidad española en ciberseguridad, consolidando su posición como uno de los polos europeos de capacidad empresarial (meta 2025: 20.000 nuevos especialistas en ciberseguridad, IA y Datos).
5. Impulsar la digitalización de las Administraciones Públicas (meta 2025: 50% de los servicios públicos disponibles en app móvil).
6. Acelerar la digitalización de las empresas, con especial atención a las microPYMEs y las startups (meta 2025: 25% de contribución del comercio electrónico al volumen de negocio PYME).
7. Acelerar la digitalización del modelo productivo mediante proyectos tractores de transformación sectorial que generen efectos estructurales (meta 2025: 10% reducción de emisiones CO2 por efecto de la digitalización).
8. Mejorar el atractivo de España como plataforma europea de negocio, trabajo e inversión en el ámbito audiovisual (meta 2025: 30% de aumento de la producción audiovisual en España).
9. Favorecer el tránsito hacia una economía del dato, garantizando la seguridad y privacidad y aprovechando las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial (meta 2025: 25% de empresas que usan IA y Big Data).
10.  Garantizar los derechos de la ciudadanía en el nuevo entorno digital (meta 2025: una carta nacional sobre derechos digitales).

En cuanto al quinto punto, sobre la estrategia de impulsar la digitalización de las Administraciones Públicas Gago explicó que desde SEDIA tienen claro que “la transformación digital del sector público tiene que estar centrada en la ciudadanía”. “Lo que se ha analizado a nivel nacional es que los ciudadanos quieren un punto único de entrada, no quieren tener 800 aplicaciones o links diferentes sobre cómo solicitar un servicio público o relacionarse con la Administración”, comentaba.

Esto, sin embargo, crea “unos retos de conectividad entre los servicios públicos, tanto a nivel nacional como regional, y unos retos de interoperabilidad”. “Para fomentar que haya servicios públicos más personalizados e innovadores vamos a poner en marcha dos iniciativas: App Factory y GobTechLab”, explica Gago.

App Factory consiste en un ecosistema para poder tener una visión 360 de nuestra relación con la Administración Pública y a la vez democratizar el acceso a los datos que tiene esta.

GobTechLab es un Laboratorio de Innovación cuyo objetivo es desarrollar programas piloto que permitan usar tecnologías como la inteligencia artificial o el blockchain para avanzar.