Test A/B

El test A/B consiste en lanzar dos versiones de una web o aplicación para campararlas y analizar cuál funciona mejor.

¿Qué es?

El A/B testing es una técnica utilizada para evaluar un diseño que consiste en desarrollar y lanzar dos versiones de un mismo elemento y medir cuál funciona mejor. Permite optimizar y mejorar la experiencia y efectividad de un servicio online.

 

El test A/B permite medir qué versión funciona mejor.

 

¿Cuándo se hace?

Esta herramienta se utiliza mayoritariamente en la fase de mejora continua, cuando un producto digital o servicio ha sido lanzado y se quiere mejorar para que llegue una mayor audiencia, u optimizar la tasa de conversión. Aplicado al proyecto que se desarrolla desde SDA, dos posibles objetivos podrían ser: asegurar que la ciudadanía puede acceder a una página de trámite fácilmente  o mejorar el acceso al propio trámite. De esta manera, mediante los A/B testing se pretende testear aquellos elementos que se considera que pueden marcar la diferencia.

Sin embargo, los tests A/B también se pueden llevar a cabo en fases de prototipado, antes de tomar una decisión importante que pueda marcar la diferencia, por ejemplo: dividir un formulario en diferentes páginas o mostrar todas las preguntas una tras otra.

 

¿Cómo se hace?

Paso 1: Establecer los objetivos del test

Antes de empezar a testear un diseño, se debe establecer el objetivo de este test y los criterios de evaluación. Estos deben estar basados en datos reales, como por ejemplo las analíticas de una web. 

Por ejemplo: imaginemos que, según las analíticas, los usuarios apenas hacen clic en el botón de “Iniciar trámite”, ¿a qué se debe esto? ¿acaso se camufla con el fondo? Se debe formular una hipótesis por cada prueba del test, de manera que todas ellas queden fundamentadas.

Paso 2: Elección de los usuarios

El test se deberá llevar a cabo con usuarios que formen parte del público final de la página, servicio o herramienta que se está diseñando; de lo contrario, las conclusiones extraídas pueden dar lugar a error. 

Paso 3: Diseñar dos versiones

A continuación se deben elaborar dos versiones de cada hipótesis que se quiera testear. Estas deberán variar visualmente, pero en esencia deberá tener el mismo contenido, por ejemplo:

  • Cambiando el color de un botón (CTA: "call to action")
  • El tamaño del texto, la extensión de un formulario
  • La posición de las imágenes.

Paso 4: Prueba A/B

Finalmente se muestra aleatoriamente el contenido “A” a la mitad de los usuarios, y el contenido “B” a la otra mitad. Los resultados obtenidos deben ser analizados cuidadosamente para tomar decisiones y realizar modificaciones al respecto.

 

En el test A/B se trabajan dos versiones para cada hipótesis y se testean con usuarios reales del público objetivo.

Última actualización 15 junio 2021