Los bocetos o prototipos en papel nos permiten comenzar a materializar la idea que tenemos sobre la solución de diseño. Se caracterizan por estar creados a mano alzada y poseen muy poco nivel de detalle, ya que buscan mostrar únicamente la idea de la solución del diseño.

¿Cuándo se utiliza?

Suelen ser los primeros pasos que se realizan al inicio de la fase de prototipado, su aplicación radica en que permiten representar todas las ideas de la forma más rápida y barata posible y quedarnos con la que mejor se ajusta a las necesidades de nuestros usuarios. 

Estos prototipos también ayudan a no encariñarse con las ideas, ya que si le dedicamos mucho tiempo a un diseño final sin valorar otras opciones, seremos más reticentes a modificarlo y nuestro proyecto terminará abocado al fracaso.

¿Cómo se hace?

Hacer un boceto es tan sencillo como coger un lapicero y empezar a bocetar en una servilleta, a continuación te ofrecemos una serie de consejos para empezar a elaborar prototipos en papel:

No tienen que ser perfectos

No te preocupes por conseguir la perfección: los dibujos en papel son tan fáciles de hacer como de descartar al darte cuenta de que no sirven.

Pásalos a limpio

Pasar a limpio también es prototipar. Los bocetos de mayor fidelidad también nos ayudan a acercarnos a nuestro diseño final, ayudando a que repitamos o eliminemos algunas de las ideas plasmadas en el papel.

Recuerda: no estás perdiendo el tiempo

Puede que realizar este tipo de prototipos te parezca un esfuerzo adicional, pero en un futuro nos ahorrará tiempo de desarrollo.

Testea

Cuando se tiene el prototipo pasado a limpio, hay que testearlo. Como ya comentamos la herramienta de tests de usuario, estos se pueden llevar a cabo en todas las fases del diseño, y el prototipado en papel no es menos. Con herramientas como POP o Marvel se puede tener un prototipo interactivo en menos de 5 minutos.